Ahora que el Ministerio de Energía logró que Shougang ceda 250 hectáreas para el polo petroquímico de Marcona, han surgido voces que critican la actitud del Estado, que debió imponer la ley y obligado a la minera a hacerlo, pues no tiene ningún derecho de superficie. Sin embargo, hay otros que siguen dudando de Shougang y están seguros de que no cumplirá su palabra, pues el año pasado también ofreció su apoyo, pero recurrió al Poder Judicial para rechazar ese proyecto de desarrollo. Hagan sus apuestas.