Para el final de su mandato, el presidente Alan García dejará al Perú por lo menos diez mil localidades rurales con el servicio de electricidad. Así lo afirmó ayer el mismo mandatario, quien dijo que su principal objetivo es dar a los más humildes derechos democráticos fundamentales como electricidad, agua potable y títulos de propiedad.Junto a los ministros Octavio Salazar (Interior) y Pedro Sánchez (Energía), el mandatario llegó hasta Lambayeque, donde inauguró diversas obras en algunas ciudades de esa región norteña.Tras señalar que su administración ya dio electricidad domiciliaria a 4,600 pueblos, se adelantó a asegurar que en dos meses serán 5,000 pueblos los que gocen por primera vez de este servicio. (Edición sábado).