En los últimos años ha proliferado sin control la minería informal, dedicada a la extracción de oro en los lavaderos instalados en los ríos que bañan el departamento de Madre de Dios.El crecimiento de esta actividad -que rinde muchas utilidades a los mineros informales, los cuales utilizan grandes cantidades de mercurio, un elemento altamente contaminante- está destruyendo los ecosistemas de uno de los territorios con mayor biodiversidad en el mundo.Con base en los informes científicos formulados por expertos nacionales y extranjeros, la Región Madre de Dios ha sido declarada oficialmente Capital de la Biodiversidad en el Perú.Las provincias que integran aquel departamento siempre fueron una tierra de leyenda, desde la época del caucho.Allá se extienden ubérrimos los bosques más variados, abunda la castaña, existe una fauna maravillosa y sus ríos aún constituyen el hábitat ideal para una asombrosa variedad de peces.Esos ríos caudalosos, que descienden de los Andes, también atesoran fabulosas cantidades de oro. De allí que la alta cotización internacional de ese metal precioso impulsa a muchos migrantes de Puno y Cusco a instalar lavaderos, sin cuidar el medio ambiente, con lo que dispersan más de 32 toneladas de mercurio al año.El efecto es letal, pues se destruyen los ecosistemas; la contaminación de mercurio afecta incluso a la población por consumo de pescado envenenado.La minería informal, por otra parte, evade impuestos y vulnera los derechos más elementales de humildes trabajadores que laboran en los lavaderos informales.El ministro del Ambiente, Antonio Brack Egg, anunció que el Gobierno ha decidido tomar medidas rápidas y efectivas orientadas a salvaguardar y preservar la riqueza ecológica de Madre de Dios, regulando la actividad minera, no eliminándola, pero garantizando que su presencia no destruirá nuestro patrimonio natural.En tal sentido, Brack informó que en aplicación de un decreto de urgencia se establecerá un mapa de exclusión minera, ya se suspendieron petitorios mineros y se velará que, en adelante, la extracción de oro en la región se ejecute de manera limpia, con responsabilidad social y fiscal. Al mismo tiempo, el Ministerio del Ambiente ha establecido un convenio con el gobierno regional de Madre de Dios para recuperar 18 mil hectáreas de bosques depredados y ecosistemas destruidos, con la participación de jóvenes de la región y comunidades nativas.Así, el Ejecutivo, en estrecha colaboración con el gobierno regional y las municipalidades de la jurisdicción, asumirá la responsabilidad de incentivar otra actividad de creciente importancia para el país: el ecoturismo.(Edición sábado).