Lo que antes fue un pequeño balneario que atraía a los turistas, hoy se ha convertido en un temible foco infeccioso para los pescadores y para la población de Chimbote. De acuerdo con Raúl Roca, director general de la oficina de Calidad Ambiental del Ministerio del Ambiente, el indiscriminado crecimiento de las industrias pesquera y siderúrgica en la bahía El Ferrol ha dañado su ecosistema hasta un punto crítico."Especies de la fauna marina como la anchoveta corren el riesgo de desaparecer si las 33 plantas pesqueras principales que allí explotan ese y otros recursos siguen afectando el medio ambiente sin que se haga nada para remediarlo", dijo el funcionario.