Luego de una semana de especulaciones y discusiones respecto a la pertinencia o impertinencia de la ley que otorgaba un bono extraordinario al personal militar y policial -aprobada por unanimidad en la Comisión Permanente del Congreso-, finalmente el Poder Ejecutivo decidió observarla la noche del jueves, un día antes de que se produjeran las anunciadas protestas frente a la sede del Ministerio de Economía y Finanzas, principal propulsor de la mencionada observación.Los argumentos de fondo eran su inviabilidad fiscal, pues al cabo de cinco años hubiera representado un incremento en el gasto público de S/.5.595 millones (monto que a la fecha representa más de un punto porcentual del PBI y significaría un déficit fiscal de más de 3%) y que, en realidad -y más allá de que el reclamo de la planas menor es es justo a ojos de tirios y troyanos-, no solucionaba los problemas de fondo del sistema de remuneraciones y pensiones de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional. (Edición sábado).