CONFLICTO POR TERRENO IMPIDE TRASLADO DE RELAVES DEL CERRO TAMBORAQUE
8 de febrero de 2010

La primera campanada de alerta se dio hace 18 meses: el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) advertía que una gran masa de tierra del cerro Tamboraque, situado a 90 km de Lima, en San Mateo de Huanchor (Huarochirí), se estaba desplazando hacia la Carretera Central y el río Rímac. Su estado fue calificado de riesgo alto porque en sus faldas están depositadas 500 mil toneladas de relaves mineros que, de precipitarse, contaminarían la principal fuente de agua de la capital, afectarían a las poblaciones aledañas y bloquearían la única carretera que comunica Lima con la sierra central. Desde entonces, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) ha prorrogado 11 veces la declaratoria del estado de emergencia del Tamboraque (la última se dio el 7 de enero pasado por 60 días más) para que la compañía minera San Juan, responsable de los relaves, los reubique con celeridad, pues persiste el riesgo de deslizamiento pese a que se realizaron trabajos de estabilización del cerro. Pero, ¿por qué hasta ahora no se lleva a cabo el tan urgente traslado recomendado por un comité de crisis que encabeza la PCM y forman otras 16 entidades del Estado? Esta vez no se trata de la ausencia de un estudio de impacto ambiental (EIA) que respalde el proyecto de traslado hacia un lugar más seguro y que garantice mínimos impactos ambientales. El Ministerio de Energía y Minas (Minem) aprobó dicho documento en setiembre del año pasado. Este autoriza a la minera San Juan a colocar sus relaves en 40 hectáreas de la margen derecha de la quebrada Chinchán, en el distrito de Chicla (Huarochirí), donde no existe población cercana en menos de dos kilómetros. Su traslado se haría en vagones herméticos del Ferrocarril Central.Sin embargo, en marzo del 2008 (en pleno proceso de elaboración del EIA), el alcalde de Chicla, Julio Félix, construyó un reservorio de agua en una porción de ese terreno. Al ser consultado al respecto, el burgomaestre dijo: "La crisis del cerro Tamboraque no es más que una situación inventada por la minera San Juan para conseguir nuevos lugares donde colocar sus desechos".