Más de 30 comunidades indígenas agrupadas en la Federación Nativa de Madre de Dios (Fenamad) rechazan el proyecto de la central de hidroeléctrica de Inambari, a cargo de las empresas brasileñas OAS y Electrobrás.Los jefes de las etnias de Boca Inambari dijeron que la hidroeléctrica "generará migraciones masivas forzadas de los centros poblados y comunidades indígenas aledañas al área de influencia directa del embalse".Los indígenas consideran que el megaproyecto tendría impacto negativo en las actividades agrícolas e interrumpirá un tramo de unos 90 kilómetros de la Interoceánica, además de deforestación y que afectará directamente a las áreas dentro de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional Bahuaja Sonene.(Edición domingo).