Las balas que disparó el vicepresidente David Waisman en contra de la delegación peruana que se encuentra en Washington negociando el Tratado de Libre Comercio (TLC) con los Estados Unidos parecen haberse vuelto contra él. Ayer, varios ministros de Estado le recordaron que estas no representan la posición del Ejecutivo.El titular de Trabajo, Juan Sheput, acusó al vicepresidente de ofrecer declaraciones demagógicas y populistas. "En este caso, lo que hay que pedir es que simplemente la ciudadanía comprenda que una cosa es la posición del Gobierno, monolítica, sólida, que se expresa a través del presidente o del primer ministro, y otra las posiciones de algunas personas que lo único que están buscando es satisfacer las exigencias de su clientelaje electoral", refirió.Por su parte, el ministro de Vivienda, Carlos Bruce, aseguró que el Gobierno está empeñado en que se concreten las negociaciones que lleva adelante el ministro de Comercio Exterior, Alfredo Ferrero, pues la firma del TLC sigue siendo una prioridad del régimen, y que, por lo tanto, las recientes críticas hechas por Waisman solo constituyen una opinión personal.