En los últimos años, la cuenca del río Inambari se ha convertido en la veta de oro de los mineros informales. En el lugar, la explotación minera ha crecido significativamente debido a los ingentes recursos minerales que presenta la zona y al escaso control y fiscalización de dichas actividades. Por ello, el anuncio de la construcción de una central hidroeléctrica "con el correspondiente embalse de parte de la cuenca" les ha caído como balde de agua fría a los informales, quienes, para evitar perder su negocio, están azuzando a los pobladores a realizar un paro para rechazar el proyecto. Según fuentes de Perú.21 en el lugar, los mineros informales que trabajan a gran escala en las zonas de Cusco, Puno y Madre de Dios se vienen organizando y preparan una jornada de protesta para el martes 26. Aunque los pobladores locales no saben bien de qué se trata el proyecto, están decididos a apoyar la protesta, algunos porque temen perder sus casas y cultivos y otros porque son mineros artesanales que también extraen oro de la cuenca. (Edición sábado)