Incertidumbre en La Oroya. Los 3,200 trabajadores de la refinería de Doe Run no empezarán a laborar a fines de enero, como se tenía previsto. La empresa decidió extender la suspensión de sus funciones. Su vicepresidente, José Mogrovejo, indicó que se retomarán las labores cuando se llegué a un acuerdo de financiamiento con sus “socios estratégicos”. En octubre, la compañía renovó el compromiso con sus trabajadores y se comprometió a pagarles el 65% de sus sueldos hasta el 27 de enero, fecha en la que volverían a operar. (Edición sábado)