Los peruanos hemos seguido con mucha atención el proceso electoral en Chile, debido a que compartimos con ese país importantes lazos históricos, y una intensa relación económica y comercial. Es oportuno recalcar que la vecina nación del sur es nuestro más importante socio comercial en Latinoamérica. Así lo dicen los más de US$ 7,000 millones que ha invertido en nuestro país en los últimos 20 años, merced al Acuerdo de Complementación Económica, suscrito en junio de 1998, y otros mecanismos similares. En ese tiempo, los empresarios peruanos también se han ido abriendo paso en el mercado chileno, con inversiones que ya suman más de US$ 2,500 millones. (…) Sin embargo, como ya hemos señalado en anteriores columnas editoriales, para crear un clima de confianza es indispensable criticar a viva voz las acciones vedadas, y romper la idea de que es mejor hablar muy bajito sobre los temas que nos pudieran separar, para evitar el enojo del vecino. En el Perú tenemos que alentar la inversión extranjera, porque la necesitamos, y también crear las condiciones para que cada vez sea más grande la participación de nuestros empresarios en negocios fuera de nuestras fronteras, lo que nos tendrá que obligar a ser respetuosos de la ley y la cultura de las otras naciones, y reclamar lo mismo de los foráneos que llegan a nuestro territorio con el propósito de crear empresa.