¿Formará esto parte de la anunciada estrategia de Alberto Fujimori para intentar su regreso al Perú en olor de impunidad? Según el procurador ad hoc Antonio Maldonado, no sería extraño que el reciente archivamiento de una parte del caso de la falsificación del millón de firmas de Perú 2000 responda a una de las perspectivas legales del prófugo Fujimori y de Vladimiro Montesinos. Ante esta polémica decisión de la Segunda Sala Penal Transitoria de la Corte Suprema, Maldonado aseguró que estudia las acciones legales que su despacho seguirá ante el Poder Judicial. Entre las variables se considera interponer un recurso de amparo y la solicitud de que se declare nula o insubsistente la resolución del 3 de octubre del 2000 que diera la ahora desactivada Sala Penal Especializada en Delitos Tributarios y Aduaneros. Dicha sala --"cuyos integrantes eran digitados por Montesinos", recalcó Maldonado-- declaró fundada la excepción de naturaleza de acción promovida por Luis Navarrete Santillán, con el argumento de que eran originales los planillones de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) que contenían las firmas falsas de Perú 2000. En otras palabras, para esta sala penal no se cometió el delito de falsificación de firmas porque no se falsificaron los documentos públicos de la ONPE.