LA DEVALUACIÓN BOLIVARIANA
15 de enero de 2010

El gobierno de Hugo Chávez anunció hace unos días una sorpresiva devaluación de su moneda, el bolívar, luego de años de negarse a implementarla por considerarla una medida "capitalista". Caracas decretó la creación de dos tipos de cambio, uno para productos de primera necesidad, como alimentos y medicinas, a 2.6 bolívares por dólar. Y un tipo de cambio de 4.3 bolívares por dólar para los sectores como el comercial, automotor o telecomunicaciones.La medida decretada por Chávez busca impulsar el sector productivo, frenar las importaciones consideradas innecesarias y estimular el sector exportador. Si bien la medida es apropiada, considerando la situación de la economía venezolana, que sufre una estanflación, o un crecimiento nulo con una elevada inflación, esta puede no surtir los efectos deseados por el Gobierno.Aunque la devaluación significará una reducción del déficit fiscal, al percibir el Gobierno más bolívares por los ingresos de sus exportaciones de petróleo, esta podría perder ese efecto si es que se eleva aún más el gasto. Dado que este es un año electoral, ello es casi seguro que suceda. Además, la devaluación impulsará la inflación llanera sin considerar también la desazón de los venezolanos ante una pérdida de su poder adquisitivo, lo cual se sumará a las otras carencias que ya padecen, como cortes de energía o agua. En cuanto el estímulo al sector exportador esperado también podrían existir dudas, ya que habría que ver cómo reaccionan los empresarios, que por años han recibido amenazas del gobierno de confiscaciones o controles de precios. En ese contexto, queda ver si la devaluación basta para cambiar el ánimo del sector, lo que parece poco probable.No obstante, por el momento, los mercados han recibido de buena manera la medida de Chávez, ya que al reducirse el déficit fiscal, se reducen también las necesidades adicionales de financiamiento, disminuyendo las probabilidades de impagos de deuda.Sin embargo, esta medida es apenas un primer paso de las necesarias para encaminar la economía venezolana, que afronta ahora una recesión y que por años padece de un clima de inestabilidad política. Por el bien de la nación vecina, esperemos que esta nueva medida implementada por el gobierno de Chávez no acabe con los mismos resultados que sufrimos en décadas pasadas en nuestro país.

  • [Gestión,Pág. 30]
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