El camino de la implementación de los tratados de libre comercio (TLC) es largo y cuando han sido suscritos con las potencias económicas, está lleno de obstáculos de naturaleza técnica que cuesta sortear puesto que se requiere de inmensos recursos, tanto financieros como humanos, a fin de cumplir lo acordado. La sanidad agraria es uno de esos escollos y en un país como el Perú, que busca impulsar sus agroexportaciones con los TLC que ha suscrito y los que negocia, tendría que ser un tema prioritario en la agenda comercial del Gobierno, aunque, al parecer, no lo es.El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), órgano adscrito al Ministerio de Agricultura que disfruta de autonomía administrativa y económica, es la autoridad nacional en la materia. Su labor incluye, entre otras funciones, la adecuación de la producción agropecuaria a los requisitos exigidos en los TLC y para ello trabaja en el control y erradicación de plagas y enfermedades, así como en el otorgamiento de autorizaciones para la salida del país de productos agrícolas y pecuarios.Según el sitio en Internet de la institución, al segundo semestre del 2009, registraba avances superiores al 50% (e incluso al 100%) en la mayoría de componentes de su plan operativo anual, lo que indicaría un nivel de eficiencia aceptable. Sin embargo, llama la atención la reducida cantidad de esos componentes, dato que se correlaciona con el escaso presupuesto del que dispone: apenas S/. 137.9 millones el año pasado.Considerando que el Gobierno busca que la producción agropecuaria nacional compita con la de Estados Unidos, China, Japón, la Unión Europea y otros gigantes globales, dicho monto resulta cuestionable. La misma fuente informa que desde el 2006 el Senasa no ha suscrito ningún convenio internacional. De los países y el bloque mencionados, solo figura un acuerdo de cooperación fitosanitaria con China y otro similar con Polonia.Es evidente entonces que se necesita repotenciar el papel del Senasa mediante la asignación de más recursos presupuestales, el incremento del número de proyectos que pueda conducir cada año y de su personal técnico, y la negociación de convenios de cooperación con las autoridades sanitarias de nuestros socios comerciales.
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