La nueva postergación de sus operaciones por parte de la empresa minera Doe Run Perú (DRP), debido a la falta de inversionistas interesados en inyectar dinero en la referida planta, ha derivado en un clima de incertidumbre entre los trabajadores de la empresa, quienes consideran que esta postergación podría degenerar en nuevos conflictos sociales.En ese sentido, Roiberto Guzmán, secretario general del Sindicato de Obreros Metalúrgicos indicó que en la última reunión sostenida con los representantes de DRP, éstos les informaron que no había nada concreto respecto al reinicio de las actividades en el complejo de La Oroya. Frente a ello, informó que este 13 de enero se realizará una nueva sesión con los voceros de Doe Run a fin de conocer oficialmente los términos de las conversaciones entre la empresa estadounidense y sus proveedores."Ya pasó mucho tiempo y urge una solución, ya que esta paralización no sólo perjudica a los trabajadores, sino a toda la economía de La Oroya", indicó Guzmán.(Edición sábado).
- [Diario Uno,Pág. 11] /