OTRA VEZ LOS PRECIOS DE LOS COMBUSTIBLES
11 de enero de 2010

Las marchas y contramarchas de Petroperú en su reciente modificación de los precios de los combustibles ponen en el tapete, una vez más, el tema del manejo poco técnico de dichos precios. No se puede cambiar un incremento promedio de 10% por otro de 5% de un día para otro sin que ello despierte sospechas de injerencia o cálculo político, sobre todo cuando ocurre ante el malestar del propio presidente Alan García y amenazas de paros nacionales.El precio internacional del petróleo ha vuelto ha repuntar (la semana pasada superó los US$ 83 por barril, el más alto desde octubre del 2008) y es natural que en una economía libre y abierta como la nuestra, ello se traduzca en un alza de los precios internos, como ha defendido el mismo García Pérez.El tema es que el ministerio del sector redujo el subsidio semanal que otorga a las refinerías a través del Fondo de Estabilización de los Precios de los Combustibles, debido a que el precio del petróleo se había estabilizado relativamente con la crisis mundial y porque se quería evitar erosionar los recursos del Fisco.Por otro lado, el alza de los combustibles ha sido aprovechada por los transportistas de carga para, bajo amenaza de un paro nacional, presionar por la solución de reclamos antiguos como la eliminación de la informalidad que les crea competencia desleal y les impide trasladar el alza a los fletes y pasajes. Incluso, pretenden beneficios tributarios como la eliminación del ISC.Los gremios de transporte urbano de Lima también llevan agua para su molino y aprovechan la coyuntura para pretender desconocer el nuevo reglamento de tránsito que busca la formalización y evitar la enorme cantidad de muertes que genera este servicio público.No deben mezclarse papas con camotes. Por un lado el Gobierno debe respetar los mecanismos de regulación de precios y, de ser necesario, mejorar el esquema de estabilización de precios de los combustibles. También debería eliminar la informalidad en el servicio de transporte de pasajeros y de carga.Por su paerte, los transportistas deben asociarse y formalizarse, pactar con el Gobierno programas para renovar el parque automotriz, capacitar a sus choferes e iniciar una reconversión laboral de sus cobradores.

  • [Gestión,Pág. 30]
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