La tesis de que el prófugo Alberto Fujimori es un perseguido político es un argumento recurrente utilizado por sus partidarios y por el propio ex mandatario para confundir a la opinión pública. Y no faltan incautos que se la creen. Pero quienes no se comen cuentos chinos, ni mucho menos japoneses, son las máximas autoridades de la Interpol. Durante una conferencia de prensa con motivo de la Conferencia Regional Sudamericana 18, el presidente de la institución, el sudafricano Jackie Selebi, recordó, ante una interrogante de la prensa, que la Interpol lanzó hace unos meses un aviso de alerta roja para la captura internacional de Fujimori (el mismo que continúa vigente). "En relación con esta persona, la Interpol ya hizo todo lo que podía hacer", afirmó el funcionario internacional. Selebi añadió que lo que ocurra ahora con el ex presidente dependerá del Gobierno Japonés, aunque precisó que si abandona ese territorio --en el que se encuentra desde el 2000-- puede ser detenido en cualquier país. "Si el Perú y Japón llegan a un acuerdo sobre este asunto entonces con mucho gusto podremos ayudar", manifestó.