La mala racha para la industria metalmecánica ya está llegando a su fin. Prueba de ello es la reactivación de los sectores que impulsan su dinamismo como el minero, hidrocarburos y construcción, en los cuales ya se anuncian inversiones importantes.Los avances en estos rubros, así como la mayor eficiencia en el presupuesto de inversión pública para la ejecución de obras de infraestructura y electrificación rural, provocaría que la producción metalmecánica y su capacidad instalada crezca 7% este año, revela un estudio de Maximixe.