Los contratos petroleros a futuro en estados Unidos cerraron ayer por encima de 59 dólares por barril, registrando un alza por cuarto día consecutivo, y alcanzando un nuevo máximo histórico impulsado por los temores de que la limitada capacidad de refinación estadounidense no logre abastecer la fuerte demanda de los combustibles.Así, el crudo para entrega en julio se negoció con un alza de 90 centavos, cerrando en 59.37 dólares por barril después de haber alcanzado un nuevo récord de 59.52 dólares por barril durante las negoaciones al medio día en la Bolsa de Nueva York.