Ante los cuestionamientos a la ley que exonera del pago de impuestos a las empresas que inviertan en zonas altoandinas, el Gobierno informó ayer que se preparan "candados’ para evitar que la norma sea aprovechada por "empresarios inescrupulosos" y para que cumpla su objetivo: promover el desarrollo en donde no llega la inversión.Así lo anunció el presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, quien -además- justificó la airada defensa que el presidente Alan García hiciera de la exoneración, el lunes último, al calificar de "zonzos" a los que opinaron que la iniciativa generaría un forado fiscal.Sin detallar cuáles serán las medidas específicas, Velásquez aseguró que el Ejecutivo "se va a preocupar por poner todos los candados necesarios en el reglamento de la ley". Además, anotó, se intensificará la labor de la Sunat con el fin de evitar el mal uso de las exoneraciones.Para el presidente de la Confiep, Ricardo Briceño, "si bien tienen razón muchos analistas al decir que no se van a beneficiar quienes más lo necesitan, la ley ya está dada y hay que ser positivo". Sostuvo que, por ello, los empresarios le han dicho al jefe de Estado que se requieren medidas complementarias para que las exoneraciones funcionen, como la titulación de tierras, un sistema único simplificado para el otorgamiento de las licencias y permisos, infraestructura básica y el desarrollo de parques industriales.