Una situación burocrática podría deteriorar la confianza de los usuarios en la labor supervisora del Estado. El Comercio comprobó que todos los organismos reguladores del mercado cuentan con directorios incompletos, lo que genera suspicacia sobre las decisiones que se tomen en torno a tarifas, sanciones y control de prácticas monopólicas.Por ejemplo, el Organismo Supervisor de la Inversión Privada en Telecomunicaciones (Osiptel) cuenta hoy con apenas dos directores, luego de que uno de ellos fuera denunciado y removido. El consejo directivo de esta entidad debería tener cinco miembros.De igual manera, al Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería (Osinergmin) le falta un director, de un total de cinco, y en enero del 2010 cesa otro de sus miembros.