EL 2009 FUE UN AÑO DE TRANSICIÓN
29 de diciembre de 2009

Si se quisiera resumir en una palabra cómo le fue a la economía nacional en el año que acaba diríamos que bien. Será una de las pocas que crecerán, aunque poco, en medio de la crisis mundial, y una de las que más rápido saldría en la región en el 2010, según el consenso de analistas.Por si fuera poco, este año obtuvimos el grado de inversión de la agencia Moody´s (con lo cual ya contamos con ese galardón de las tres más grandes calificadoras internacionales) debido-según destaca la propia agencia- a la mayor capacidad de nuestra economía para afrontar los choques externos, como la crisis financiera internacional. Y es que aun cuando se puede debatir acerca de la oportunidad de las medidas tomadas para enfrentar la crisis, desde un principio las políticas que aplicó el Perú, tanto en el área fiscal como en el lado monetario, estuvieron bien orientadas. Los problemas estuvieron en la ejecución del Programa de Estímulo Económico (PEE), lo que desnudó el déficit de capacidades técnicas y de gerencia en todos los niveles de la administración pública. Ello se une a la persistencia de la desigualdad social; a los déficits en educación y salud; a los altos niveles de corrupción sobre todo en el Poder Judicial; a la cada vez mayor inseguridad ciudadana; y a la falta de infraestructura básica.Todo indica que se perdió un año más en esos temas y ello reclama con urgencia la culminación de las reformas estructurales pendientes, para así garantizar un crecimiento sostenible y encaminar al país al desarrollo. El 2009 puede verse como un año de transición en el sentido de que permitirá probar qué tanto hemos avanzado en la agenda interna para hacer frente a un mundo globalizado que no conoce de islas ni blindajes particulares, cuando de crisis global se trata.También porque permitirá evaluar si somos capaces de pasar de la estabilización y sostenibilidad macroeconómica, gestados en los últimos años, a las políticas más finas para impulsar la productividad y competitividad del país, y, a su vez, afianzar las instituciones, el equilibrio de poderes y la democracia, en las cuales se sustenta todo desarrollo económico.

  • [Gestión,Pág. 30]
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