CAJAMARCA, LA CIUDAD DEL ORO
20 de junio de 2005

Yanacocha es el centro de gravedad de Cajamarca. Todo lo que se mueve en el campo y la ciudad está en función de la mina. Lo que ha originado que se establezcan rótulos para dos grupos que conviven: los promina (o supuestos "contaminadores del ambiente") y los antimina (o mal llamados "izquierdistas radicales"). Los intermedios, al igual que las encuestas, "no saben, no opinan", a pesar de que el conflicto social alrededor de la explotación minera no acepta tibiezas.En ese trajín han transcurrido los últimos 12 años en Cajamarca desde que empezó a operar Yanacocha. Y en la balanza se disputan el mayor peso: el desarrollo económico y la defensa del medio ambiente. ¿Cuál es el resultado final?, ¿qué grupo es mayoría?, ¿cuáles son los rostros? Una permanencia relámpago en Cajamarca no permite conocer las entrañas de la ciudad, pero sí confrontar los mitos del progreso. El comercio en Cajamarca ha crecido a todo nivel. Mientras que en 1992 (cuando aún no trabajaba Yanacocha) existían 248 restaurantes, en el 2002 se registraron 362, de los cuales cuatro o cinco ofrecen platos sofisticados para familias que están dispuestas a gastar 500 soles en un almuerzo.El alquiler de departamentos y casas se ha despuntado por la actividad minera. El precio se acerca a los alquileres de cualquier distrito de clase media en Lima. En el centro se puede encontrar minidepartamentos por 130 dólares al mes y alquileres de casas de mil soles en el barrio San Ingenio, donde existe un número considerable de trabajadores de Yanacocha de mando medio. A diferencia de otras compañías mineras, Yanacocha tiene a sus 9 mil trabajadores repartidos en la ciudad, no están obligados a vivir en el campo minero.

  • [República,Pág. 4]
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