Una de las grandes tareas pendientes del gobierno, en el largo camino por constituir un país más competitivo y reducir los enormes bolsones de pobreza, es la lucha contra la informalidad laboral que, lejos de reducir sus altos niveles de presencia, parece asentarse en los sectores productivos del país. Según reveló el director de Investigación del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD) de Francia, Javier Herrera, en el Perú actualmente existen cerca de 5 millones 998 mil 734 personas que trabajan en micro y pequeñas empresas (mypes) informales.