En medio del tráfago de diciembre, ha pasado inadvertido el inicio de un proceso por el cual el Estado, a través de Petroperú, va a gastar nada menos que la friolera de US$1,200 millones para "modernizar" la refinería de Talara. ¡Un momentito! Según recuerdo, a inicios del régimen actual se comentaba que esto costaría unos US$300 millones. Luego se pasó a decir que el proceso saldría por unos US$600 millones, pasando al poco tiempo a US$900 millones. Ahora hemos aterrizado en US$1,200 millones... ¿Por qué esta escalada, esta cuadruplicada en este gasto? Y al margen de esta estampida dineraria, ¿por qué el Estado tiene que gastar más de mil millones de dólares en renovar esa vieja cafetería en lugar de procurar una asociación con el sector privado para que éste ponga el dinero? Es muy posible que la brasileña Petrobras o la colombiana Ecopetrol o la china CNPC (como lo ha hecho con la costarricense Recope para reformar la refinería de Puerto Limón) o cualquier otra de éstas (¡menos la chilena Enap, por favor!) estén interesadas en aportar capital para este propósito en lugar de que salga de los bolsillos de los contribuyentes.Además, se pueden hacer mil cosas mejores para el país con esos US$1,200 millones que gastarlos en Talara, y menos aún por intermedio de una empresa tan históricamente inútil, tan derrochadora y tan poco confiable como Petroperú.Y no sólo inquieta esta estampida de precios o que este dinero salga del erario nacional en lugar de procurarlo en el sector privado o que esos recursos se usen en fines más productivos. También pensemos en el tema moral. Bastante hemos tenido ya con todo este lío de Discover Petroleum en la presente administración para meternos a destinar US$1,200 millones en Talara sin pestañear. ¿O ya nos olvidamos de su récord de 11 mil empleados (cuando funciona normal con menos de tres mil) a comienzos de los 90 o de la "petrojuerga" durante el toledismo? Sorry, pero ya cualquier gasto importante que implique a Petroperú me hace sentir muy, muy desconfiado. En todo caso, a menos de dos años del relevo presidencial, lo más sano sería que esta decisión, que involucra un egreso tan grande, la tome el próximo gobierno. No cabe duda de que US$1,200 millones es muchísimo dinero, así que por lo menos se nos tiene que explicar bien por qué se necesita gastar este dineral en la refinería de Talara.