"¿Quién vigila a los vigilantes?". Tal es la frase que sintetiza la trama y el trauma impresos en "Watchmen", una de las biblias del cómic y obligado referente de la cultura popular (más de 300 páginas de autoría del inglés Alan Moore), pues en cada una de sus viñetas se pone en duda el real motivo que anima a varios personajes a vestir disfraz de superhéroe e invadir las calles de la imaginación, y se ironiza tanto sobre su ego como del endiosamiento que de ellos se hace".¿Quién vigilaría al contralor?", es la razonable duda que puede surgir tras conocer un proyecto de ley que ha elaborado la Contraloría General de la República (CGR), que ya ha sido remitido a la Comisión de Constitución del Parlamento, el cual apunta --entre otras ideas-- a contar con facultades directas para acceder a información protegida.Esto supondría, pues, tener la atribución de levantar los secretos bancario, tributario, de identidad y de las comunicaciones privadas cuando se lo considerase pertinente. Todo un superpoder. No obstante, el actual titular de la CGR, Genaro Matute Mejía, asegura que en juego está contar con un arma muy importante (acaso decisiva) en la lucha contra la corrupción."Si nos dan esa prerrogativa, ante los signos exteriores de riqueza y otras sospechas, por ejemplo, podríamos iniciar una investigación. Hoy no podemos, porque la actual legislación solo permite levantar esos secretos en caso se haya cometido un delito. Lo que queremos es libertad para actuar", señaló.