LOS PANTALONES LARGOS LES QUEDAN BIEN
26 de octubre de 2009

La economía peruana sufrió el impacto de la crisis financiera internacional más de lo que esperaba el equipo económico, sin embrago todo indica que saldrá airosa si nos atenemos a las cifras de recuperación que se registran y a la solidez de sus fundamentos macroeconómicos. Esa misma solidez ha permitido que los errores cometidos por el Gobierno en la implementación de su plan anticrisis no hayan afectado las bases estructurales del sector privado nacional.El Banco de Crédito del Perú (BCP), una de las empresas más longevas del país, colocará esta semana US$ 225 millones en bonos a un plazo de 60 años -conocidos como perpetuos- lo que significa que la mayoría de sus funcionarios y de quienes los compren, no serán testigos del vencimiento de dichos valores. Esa confianza refleja que las cifras de estabilidad macroeconómica son extremadamente útiles para que las empresas puedan continuar planificando sus inversiones y accedan al mercado internacional de capitales para obtener fondeo.Ello porque un país estable económicamente (y también políticamente) genera las credenciales para que sus empresas financien sus proyectos en mejores condiciones. Brasil, por ejemplo, está demostrando una madurez macroeconómica que le está generando beneficios extraordinarios y sus empresas están empezando a recogerlos: el Banco do Brasil fue la primera compañía latinoamericana en emitir bonos perpetuos. Y el BCP será la segunda. Recordemos además que en meses recientes otras empresas de capitales nacionales han realizado operaciones que años atrás eran impensables. El Grupo Brescia adquirió la principal cementera en Chile, en tanto que IFH (la holding del Grupo Interbank) y Hochschild Mining emitieron valores en el mercado internacional. Vemos entonces que las empresas peruanas están comenzando a ponerse los pantalones largos y si bien su mérito es indiscutible, el papel del Estado es crucial.Por ello, seguiremos insistiendo en que el mantenimiento de la estabilidad macroeconómica es una condición sine qua non para que las empresas peruanas continúen dando la hora, como también lo es la implementación de las reformas estructurales, las que todavía no alcanzan el ímpetu obligatorio.

  • [Gestión,Pág. 30]
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