Los impactos de proyectil en las dos camionetas que utilizó la Policía para llegar hasta la comunidad de Cajas Canchaque, en la provincia piurana de Huancabamba, refuerzan la versión que obra en los partes policiales y que indica que los ronderos habrían utilizado armamento de guerra durante el enfrentamiento del último miércoles, en el que fallecieron dos comuneros.Una fuente policial confirmó a Correo que las rondas de la zona tienen en su poder un fusil AKM que le fue arrebatado el año pasado al capitán PNP Zacarías Zegarra Rodríguez, por entonces adscrito a la comisaría de Huancabamba.Además, los radicales que encabezaron el ataque contra la Policía se apropiaron de una pistola automática completamente abastecida que llevaba consigo un teniente policial.(Edición sábado).