Solo se ha quedado el ministro de Economía Pedro Pablo Kuczynski frente a las críticas que le han llovido por señalar que las mineras deberían revertir un mayor porcentaje de sus ganancias en favor de la población. El presidente Alejandro Toledo ha decidido no comprarse el pleito.Fuentes de Palacio de Gobierno indicaron a este diario que por recomendación de sus asesores el Mandatario no hará ningún pronunciamiento sobre el tema y ni siquiera será incluido en la agenda del Consejo de Ministros que se realizará hoy.La postura de la Presidencia es que debe ser el propio Kuczynski quien aclare sus declaraciones, pues "se trata de apreciaciones personales que no responden a una postura del régimen", según acotaron las fuentes.Agregaron además que Toledo "no puede gastar su tiempo haciendo de intérprete de sus ministros cada vez que éstos generan polémica con sus opiniones".En ese sentido, añadieron que la posición del gobierno respecto a las protestas de algunos grupos ambientalistas contra las empresas mineras es única: "éstas son azuzadas por grupos extremistas y el régimen cumplirá con su deber de mantener el orden con la ley y la fuerza pública".