CRECIMIENTO, PERO POCO DESARROLLO
7 de diciembre de 2009

El llamado "milagro peruano", caracterizado por el incremento del PBI incluso en épocas de crisis, está causando asombro en el mundo e incluso acaba de recibir la "bendición" del Papa.Desafortunadamente, tanto aplauso ha desviado la atención de las autoridades -que representan al Estado peruano- puesto que continúan sin ponerse a trabajar (a excepción de algunas entidades) en algo más trascendental que las cifras macroeconómicas. Es que nuestro país ha entrado a la senda del crecimiento, pero con poco desarrollo.Esto no es una novedad. En estas páginas, hemos venido insistiendo en la necesidad de que se apliquen verdaderas reformas en sectores clave para el desarrollo como educación y salud, así como sentar las bases para que la calidad de vida de la población mejore sustancialmente. También lo han hecho reconocidos analistas y algunos gremios empresariales.Claro que bastó que la misma observación la hiciera un gurú extranjero, Michael Porter en este caso, para que la audiencia reconociera que, efectivamente, el Perú no tiene un rumbo definido. El especialista presentó un diagnóstico que nos deja muy mal parados en un contexto de competitividad. Tenemos tantas desventajas que si se insiste en pensar en que el desarrollo surgirá por inercia, como una consecuencia natural del crecimiento, el plazo de 30 años que los empresarios asistentes a CADE consideraron suficiente para entrar al Primer Mundo se quedará corto.Aunque existen planes para mejorar el clima de negocios (lo cual es una tarea loable en que el MEF se ha empeñado), hay que señalar que no bastan arengas a los empresarios para que inviertan más (como la que ayer volvió a reiterar el presidente García), pues el mayor impulso tendría que darse en los sectores que sustentarán el perfil del país; es decir, qué tipo de empresas se desea tener en el futuro y qué tipo de trabajadores se tiene previsto formar. Si se desea educar jóvenes que luego atiendan en centros comerciales que, en su mayoría, venden productos importados, entonces vamos bien. Pero si el objetivo es ampliar la oferta de exportaciones de bienes y servicios con valor agregado, por ejemplo, vamos con retraso. El país está avanzando, eso es innegable, pero la construcción y la exportación de materias primas no aseguran el desarrollo. Es tiempo de enmendar rumbos, sin abandonar la economía de mercado.

  • [Gestión,Pág. 30]
  • /