EXPORTACIONES: UNAS DE CAL Y OTRAS DE ARENA

Las cifras preliminares sobre el comportamiento de las exportaciones en octubre, dadas a conocer por los gremios que representan a las empresas del comercio exterior nacional, indican que dicho mes podría haber sido el esperado punto de inflexión, tras doce meses de sucesivas caídas. Para la Asociación de Exportadores (ADEX), el incremento fue de 2%, mientras que para la Sociedad de Comercio Exterior (ComexPerú), habría sido mayor: 8.6%.El crecimiento en los envíos de bienes al extranjero se habría registrado luego de doce meses consecutivos de caídas, pues fue precisamente en octubre del 2008 cuando los efectos de la crisis internacional comenzaron a evidenciarse en las exportaciones. Por ese motivo, uno de los factores que explicarían el salto sería el efecto estadístico, en vista de que la base de comparación es de por sí relativamente baja.Las estimaciones de ambos gremios apuntan que las exportaciones tradicionales fueron las que aumentaron e influyeron en el resultado final -no olvidemos que representan el 76% del total-, gracias a la recuperación de los precios internacionales de algunos commodities. En tanto, las no tradicionales continuaron sin levantar cabeza, siendo las de prendas de vestir las más afectadas, al haberse contraído 46% en octubre. Este rubro es el líder del subsector, pues participa con la cuarta parte del valor exportado. Por un lado, la reactivación de las exportaciones tradicionales podría continuar tanto por el efecto estadístico como por la mejora en las cotizaciones internacionales, lo cual generaría mejores perspectivas para las empresas que tienen en standby sus proyectos de inversión, sobre todo en minería, lo que a su vez reactivaría otras actividades conexas.En el caso de las no tradicionales, habría que esperar que la demanda internacional se recupere. Hay señales optimistas en la mayoría de economías desarrolladas y este periodo expectante tendría que ser aprovechado. En primer lugar, las empresas del rubro merecen que se mantengan los pocos incentivos otorgados por el Gobierno (como la ampliación de los beneficios del drawback). En segundo lugar, deben redoblarse los esfuerzos de promoción, a fin de "recordar" a los clientes que la oferta peruana está disponible y lista para satisfacer sus necesidades.