Preocupante cifra. Actualmente en el país se tienen registrados 27 conflictos sociales (algunos en periodo de tregua y otros en proceso de ebullición) debido a discrepancias y enfrentamientos que mantienen comunidades campesinas con empresas mineras que explotan sus recursos naturales.En la relación de los conflictos, elaborada por la Confederación Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería (Conacami), figura Espinar (Cusco), donde los acuerdos marco con la BHP Billinton Tintaya no han colmado las expectativas de la población. Conacami por cierto es una institución que se ubica en la orilla contraria a las empresas mineras. Más preocupante aun que el número de conflictos es la explicación que tanto las comunidades como las mineras dan a esta situación, y que tiene que ver con la postergación social que soportan debido a la indiferencia estatal.