El firmamento político se enrareció nuevamente ayer con las cargadas declaraciones del ministro de Economía, Pedro Pablo Kuczynski, quien parece haberse resentido por el bofetón político que en la víspera le dispensó el presidente Alejandro Toledo.La advertencia de PPK fue clara: si no se mantiene la disciplina fiscal, "todo se irá al tacho". Kuczynski, en sus trece, reiteró que no se debe romper la alcancía fiscal, aún sin fecha de salida a la vista. El ministro dijo que por el momento resulta imposible incrementar las remuneraciones de diversos sectores, tras considerar que es conveniente manejar con prudencia las cuentas para no afectar al próximo régimen. Algo que puede haber sonado a desafío en Palacio de Gobierno.Fuentes del MEF revelaron que anteriormente PPK había reconocido a puerta cerrada: "Habrá algún gasto de fin de régimen, como es normal en todos los gobiernos, pero se va a controlar". Empero, la forma que va tomando el programa Juntos ha asustado a más de uno en ese portafolio.Y como el jefe de Estado parece no aguantar las ganas de jugar al populismo, se avizoran nuevas fricciones con el titular del MEF. Tal vez por eso, el vicepresidente David Waisman recibió el encargo de jalarle las orejas públicamente, mientras el Mandatario paseaba muy campante entre la China e Israel.
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