REAFIRMANDO LA ALIANZA ESTRATÉGICA CON EL BRASIL
13 de diciembre de 2009

Entusiasta y fructífera ha sido la corta visita del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva a nuestro país. En su encuentro con nuestro primer mandatario, Alan García, así como con representantes del empresariado binacional, se ha firmado una serie de acuerdos y convenios, principalmente de cooperación y de integración, que reafirman la trascendental alianza estratégica entre los dos países.El asunto, pues, va mucho más allá de la Carretera Interoceánica, que es una obra monumental llamada a impulsar la integración territorial, comercial y social. La alianza Perú-Brasil ofrece un amplio abanico de oportunidades de inversión en los ámbitos de infraestructura, petroleros, gasíferos, agroindustriales, turísticos y hoteleros, entre otros, que han sido puestos sobre la mesa y han despertado el interés de empresarios a ambos lados de la frontera.Los discursos de ambos mandatarios han sido sumamente alentadores, no solo por la apertura a la integración en sentido amplio, en lo que se ha perdido mucho tiempo, sino también por la convocatoria a nuevas inversiones, para lo cual garantizan confianza, así como estabilidad política y seguridad jurídica. Desde el punto de vista geopolítico, esta visita es también significativa, pues Brasil es una potencia latinoamericana, cuya posición moderada es respetada, incluso por el populista y confrontacionista chavismo venezolano.Para el Perú tener un socio de esta categoría, en los términos de una alianza estratégica, es fundamental, pues nos permitirá acceder al mercado del gigante sudamericano y ampliar la canasta de nuestros productos de exportación con valor agregado. Todo ello pone a prueba la capacidad de nuestra industria, que debe incidir aún más en aspectos de competitividad y productividad. Compartimos con Brasil la no solo la frontera más grande respecto al resto de naciones vecinas, sino también el hecho de ser los países que más crecerán en el 2010, según la Cepal.Por lo mismo, como bien han dicho antes los presidentes Da Silva y García, es tiempo de pasar de ser vecinos cordiales pero distantes a ser socios cercanos e integrados en todo sentido, que exploten sus ventajas comparativas para desarrollarse. Por lo demás, ambos países sumamos una enorme riqueza en bosques, así como una real preocupación por el calentamiento ambiental, en lo que podrían generar interesantes sinergias. En suma, el Pacífico y el Atlántico tienen en esta alianza Perú-Brasil una real posibilidad de integración, que debe plasmarse en acciones cada vez más patentes y concretas, por ejemplo a través de un tratado de libre comercio, como el que hemos suscrito con otros países, con excelentes resultados.(Edición sábado).

  • [El Comercio,Pág. A 11]
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