El único escollo para que el Ejecutivo observe la ley que establece que la detención domiciliaria se compute como carcelería efectiva sería el premier Carlos Ferrero. El resto del gabinete habría encontrado un consenso para fijar posiciones en contra de esta norma.Según fuentes dignas de todo crédito, en el último almuerzo del gabinete ministerial con el presidente Alejandro Toledo, luego de la ceremonia de recepción de la fragata misilera BAP Aguirre, la mayor parte de los ministros expresaron su oposición a que esta norma sea aprobada. Allí, los ministros de Justicia, Eduardo Salhuana; de Trabajo, Juan Sheput; de Defensa, Roberto Chiabra; de Transporte, José Ortiz; y de Educación, Javier Sota Nadal, manifestaron que esta ley no puede ser promulgada."Lo que yo he podido observar es que existe unanimidad en favor de la observación. La única discrepancia viene de parte de Carlos Ferrero", dijo la fuente.