Desde inicios de año, el anuncio de la crisis financiera internacional y la expectativa de una menor recaudación, llevaron al Gobierno, a través de la Sunat, a poner la mira en resolver rápidamente la cobranza de las deudas tributarias pendientes.Así lo confirmó la administración tributaria con la puesta en marcha de diversas medidas, que implicaron, por ejemplo, poner en funcionamiento los embargos electrónicos a cargo de los principales contribuyentes e incluso solicitar ante Indecopi el inicio de procesos concursales a 12 empresas.Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos, según la información obtenida por Gestión, a fines de setiembre de este año existían 410,899 contribuyentes con deuda tributaria (99% son personas jurídicas) que generaban un monto total superior a los S/. 84,000 millones.
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