CAMISEA OTRA VEZ EN EL BRASERO
17 de diciembre de 2009

Luego del acuerdo de fines de agosto pasado entre el Gobierno y el consorcio Camisea para que este último adelante inversiones por unos US$ 1,900 millones y garantice el abastecimiento de la demanda interna, parecía que se iba camino a desarrollar la industria del gas natural en el país. Solo faltaba formalizar el acuerdo, negociar algunos temas pendientes como las regalías para la petroquímica, iniciar las subastas del gas adicional y continuar las obras comprometidas. Sin embargo, ahora vuelven a surgir dudas a partir de lo expresado por el presidente Alan García quien culpó al consorcio Camisea del retraso de la petroquímica en el país.Le reclamó acuerdos con Transportadora de Gas del Perú (TGP) y las empresas petroquímicas, a fin de avanzar los proyectos y concluirlos en el 2012 y no perjudicar el crecimiento económico del Perú. García Pérez incluso desnudó como las causante del referido retraso, la existencia de conflictos entre los accionistas de Camisea, quienes –recordó- a la vez son socios de TGP. El problema que preocupa al presidente García sería el atraso en la construcción del gasoducto a Ica el cual, según informó el ministerio de Energía y Minas, no se iniciará hasta que TGP amplíe su capacidad para transportar gas. Las autoridades tanto de TGP como del Gasoducto de Ica han asegurado que sus proyectos no están atrasados y que las inversiones se vienen realizando de acuerdo a lo planificado para que estén operativos en el 2012. El tema del gas de Camisea se viene tornando gitano. Hace 10 días el presidente García destacaba el hallazgo de reservas en el lote 58 (a cargo de Petrobras), que podrían superar los tres trillones de pies cúbicos y asegurar abastecimiento de gas natural hasta el 2050. No obstante, el jueves pasado, el presidente de Petrobras sostuvo que recién en el 2012 se sabrá el volumen de reservas comerciales de gas natural en el lote 58.Esta revelación debe haber preocupado aún más al mandatario porque cuenta con esas reservas para que se inicie el gasoducto del sur (región que no le favorece electoralmente), al cual ya asignó un trillón del Lote 88, mediante decreto supremo. Los anuncios sobre reservas de hidrocarburos, así como de inversiones para ponerlos en el mercado, deberían ser producto de una política energética integral que sigue ausente.

  • [Gestión,Pág. 30]
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