MEGAPROYECTOS EN AREQUIPA
17 de diciembre de 2009

Ayer fui testigo de un hecho importantísimo para la Ciudad de Arequipa: la firma del contrato para la construcción de la planta de agua potable denominada "La Tomilla 2", para dotar de tan esencial elemento a más de 300 mil arequipeños que carecen de ese servicio o lo reciben por pocas horas. La gentil invitación del pueblo arequipeño se origina en que de alguna manera tuve participación, promoviendo el diálogo entre las autoridades de Arequipa, sus organizaciones populares y la sociedad minera Cerro Verde, que tuvo como resultado el compromiso de Cerro Verde de construir "La Tomilla 2" a su costo y los municipios hacerlo con la planta de tratamiento de aguas servidas que hoy contaminan el río Chili.La obra representa una inversión de S/. 232 millones y estará a cargo del Consorcio Alto Cayma, integrado por empresas peruanas y españolas, generando centenares de puestos de trabajo y movilizando la economía con tan importante inversión. Lo más destacable es que este compromiso se logró bajo el lema de "Hablando se entiende la gente", es decir sin un día de paro, ni violencia, ni muertos ni heridos como en otros tiempos.El modelo que Arequipa exporta constituye una ecuación entre Gobierno Regional, Municipio, Sociedad Civil y Empresa Privada, la cual ha funcionado y es ejemplo para otros lugares. Lo más importante es que los grandes beneficiados son las familias pobres de los Conos Norte y Este y las zonas altas de la ciudad. De La Tomilla saldrá un agua limpia que no los contaminará y adicionalmente ahorrarán una suma importante porque el agua de camión sucio es 7 veces más cara que el agua potable que saldrá por los caños de los pobladores pobres de la Blanca Ciudad.Temas pendientes.Complementariamente al agua, la planta de tratamiento de aguas servidas, no ha avanzado por la oposición de un sector de pobladores de Uchumayo. Pienso que hay que dialogar, escuchar las razones de dichas personas y buscar soluciones, porque la limpieza ambiental de Arequipa no puede esperar. La agricultura no puede exportar mientras sigan regando con aguas infectadas. Esta obra solo puede traer progreso y desarrollo.Por otro lado, el proyecto Majes-Siguas 2 había avanzando muy bien hasta que surgió la oposición de la provincia de Espinar (Cusco). Esta controversia hay que superarla dialogando. Espinar no tiene agua potable, hay que dársela. Su agricultura debe tener la certeza de contar con agua suficiente y estoy seguro de que luego del estudio de balance hídrico podrá resolverse el tema para seguir avanzando con Majes-Siguas que dará trabajo directo a 40 mil chacareros arequipeños, señala el congresista Jorge del Castillo.