Desde el 1 de enero, cuando las empresas de transporte adquieran diésel en las plantas de Petro-Perú y Repsol de Lima y Callao, es casi seguro que recibirán un combustible con 100 veces menos azufre de lo que han venido comprando. Sin embargo, en el resto del país se seguirá vendiendo el que se consume ahora y que tiene hasta 5.000 partes por millón de azufre. De esta manera, se cumplirá con la Ley 28694 y su reglamento, que establecieron la venta progresiva de ese diésel menos contaminante en el país.Lo que sí estaría en duda es el cumplimiento de la Ley de Promoción del Mercado de Biocombustibles, que establecía que desde esa misma fecha debía venderse en todo el Perú gasolina mezclada al 7,8% con etanol (gasohol). Y no se cumpliría porque hasta ahora no se ha oficializado el nuevo cronograma aprobado por los sectores involucrados. Según ese acuerdo, empezará a venderse solo en Piura y Chiclayo.