La violencia registrada en las protestas de un sector de pobladores de la provincia cusqueña de Espinar mereció ayer la unánime condena de los principales líderes políticos del país.El presidente del Congreso, Ántero Flores-Aráoz, sostuvo que el cierre temporal de la minera BHP Billiton Tintaya es "una clara agresión" a la inversión minera y a los trabajadores.El titular del Parlamento criticó que con hechos violentos como los registrados días atrás en la mina Tintaya, se dañen los derechos de los trabajadores, que con el cierre temporal ven peligrar su medio de sustento."Se está atentando contra sus familias y el país", comentó. Después sostuvo que el Estado debe adoptar medidas severas para acabar con esta situación, pues terceras personas han motivado la paralización de operaciones de la minera BHP Billiton Tintaya. "Son terceras personas las que crean un clima adverso contra la inversión, que no se puede admitir porque los trabajadores quieren retomar sus labores", agregó.Flores-Aráoz mencionó que el Parlamento ha dotado al Ejecutivo de los mecanismos pertinentes para que evite hechos de violencia que atentan contra las inversiones en el país.