FUJIMORISTAS EN SU SALSA ALBOROTAN PLAZA DE ARMAS

Dicen que han comenzado el trabajo para el retorno de Fujimori y que nadie los detendrá. Equivocados o no, lo cierto es que los fujimoristas ayer lograron su objetivo: llamar la atención y declararse víctimas de una feroz persecución.Podrán llamarlos mafiosos o corruptos, descarados quizá, pero lo que nadie puede negar es que morirán en su ley. Ayer los fujimoristas hicieron gala de su irreverencia y a pesar de que existe una disposición municipal para no realizar manifestaciones de protesta en el perímetro de la Plaza Mayor, no la respetaron y decidieron ingresar sin ningún reparo. A los gritos de: "¿Dónde están las pruebas?", "Fujimori vuelve y nadie lo detiene", más de un centenar de simpatizantes del ex presidente desafiaron a la Policía y no les interesó recibir chorros de agua, gases pimienta e innumerables golpes con tal de exigir lo que ellos consideran justo: la entrega del informe Kroll y una reunión "inmediata" con el encargado del despacho presidencial David Waisman.Liderados por el ex congresista Luis Delgado Aparcio Porta, la parlamentaria Martha Moyano y los dirigentes Diego Uceda y Carlos Raffo, los fujimoristas llegaron disimuladamente hasta el frontis de Palacio de Gobierno y cuando los policías ya no pudieron hacer nada para detenerlos sacaron sus polos y sus pancartas y comenzaron a gritar.