En el mundo de la información en abundancia, esta pareció escasear ayer entre algunos altos funcionarios del Gobierno. Lo decimos por las declaraciones del jefe del Gabinete, Carlos Ferrero: "El presidente de la República en ningún momento pensó ir a Francia. Está en España. Viene a Lima mañana en la noche vía las (islas) Canarias". Pero el viaje a París sí estaba previsto desde que el presidente Toledo partió de Lima, según lo corrobora la hoja de vuelo a la que tuvo acceso nuestro Diario (ver recuadro). Una escala que fue confirmada el lunes por Juan Velit, embajador del Perú en Israel, en declaraciones a la agencia Efe. Otra de las imprecisiones de Ferrero fue con respecto a la hija del presidente, Chantal. "(Toledo) estará en Lima el día de mañana miércoles en la noche. Eso quiere decir que se desmiente por completo la información equivocada de que el presidente iría a París (Francia) porque ahí estaría su hija, lo cual, además, es inexacto, pues su hija no está en Francia, sino que se ha quedado en China", aseveró.Fuentes confiables confirmaron que Chantal Toledo llegó a Madrid en el avión presidencial. ¿Pero qué pasó para que el presidente decidiera cancelar no solo su noche en París, sino también su visita oficial a Palestina? Lo primero, según informaron fuentes confiables, se canceló debido al revuelo que se armó en Lima por su posible paso por la Ciudad Luz y la presión que ejercieron algunos (muy pocos) buenos consejeros, quienes hicieron que Toledo, en algún punto entre Guangzhou (China) y Madrid (España), finalmente desistiera de su paso por París.