Este mes, la recaudación tributaria empezará a revertir la caída que viene sufriendo desde diciembre del año pasado, y en el 2010 esta tendencia se consolidaría permitiendo que la presión tributaria recupere algo de lo que perdió este año.También es positivo que se busque mayor eficiencia y calidad en el gasto público a través, por ejemplo, de asignar más presupuesto de acuerdo a resultados, como es el caso del Fondo de Promoción a la Inversión Pública Regional y Local (Foniprel) o para la modernización edil y el plan de incentivos municipal.Estos esfuerzos ayudarán a cerrar la brecha fiscal que se producirá este año (2% del PBI), pero pueden verse truncados si prosperan algunas iniciativas de corte populista que intentan prorrogar exoneraciones tributarias o expandir el gasto en proyectos cuya productividad no está probada. Por ejemplo, pese a la observación del Ejecutivo, la Comisión de Pueblos Andinos y Amazónicos, acordó proponer al pleno del Congreso que insista en la restitución de las exoneraciones tributarias de las que goza la selva a través de la Ley de Promoción de la Amazonía, en lugar de debatir el nuevo proyecto del Ejecutivo, el cual plantea transferir recursos a cambio de dar beneficios tributarios.Otro caso es el reclamo de un sector de la población para que la exoneración del Impuesto a la Renta (IR) a las ganancias de capital en la bolsa (también a los intereses por bonos corporativos y por depósitos bancarios de las empresas) se postergue por otro año más. Consideramos que el IR debe ser universal, sin excepciones y preservar el principio de equidad. Esto es, gravar de acuerdo al nivel de riqueza. Pero también es imprescindible corregir las observaciones y dudas que han surgido al proyecto de ley del Ejecutivo que confirma la eliminación del IR a las ganancias desde el 2010. Es necesario que se tome conciencia de la importancia de consolidar el incremento de la presión tributaria (sobre todo si todavía está debajo del promedio regional) y de mejorar la eficiencia en el gasto para restaurar lo más rápido posible el superávit fiscal. La lección de la crisis actual es, precisamente, que cuando se ha guardado pan para mayo y el manejo fiscal fue el adecuado, se contó con mayor margen de acción para poder enfrentar sus efectos. No descaminemos lo andado.
- [Gestión,Pág. 30] /