Los mineros artesanales que operan ilegalmente en Madre de Dios arrojan cada año al ambiente unos 40,000 kilos de mercurio para poder extraer oro, situación que está envenenando a los peces y a los pobladores que los consumen en esa zona.Esta situación la advirtió el ministro del Ambiente, Antonio Brack, quien indicó que un reciente estudio revela que los peces comercializados en los mercados de ese departamento tienen tres veces más mercurio que el límite máximo permitido.Al respecto, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) advirtió que el mercurio o azogue es perjudicial para el ambiente y la salud pública, contamina el aire, agua y suelos, y se concentra en los peces de ríos, lagos y estanques cercanos.