Las pruebas que sepultarían a la jefa de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), Magdalena Chu, son contundentes, por lo que podría ser objeto de una sanción, e incluso destituida. Ayer, el Ministerio Público (MP) aclaró que las 43 cajas con planillones de la agrupación política Code-Renovación entregadas al congresista oficialista Jesús Alvarado no debieron ser abiertas ni manipuladas.Según el Informe 001-2005, de la 52a Fiscalía Provincial Penal de Lima, los responsables de la ONPE habrían cometido delito contra la administración pública por entregar copias de las listas de adherentes a Alvarado.El escrito, enviado anoche a la fiscal de la Nación, Nelly Calderón, y al Congreso, precisa que el jefe del Archivo Electoral de la ONPE, Luis García Céspedes, y el procurador de la entidad, Segismundo Suárez, manipularon una "evidencia probatoria" sin autorización."Aperturaron seis cajas (de las 43), las cuales fueron escogidas de manera aleatoria de la bóveda de la ONPE. Luego estamparon su sello y firmas en las etiquetas de lacrado...sin conocimiento de este despacho", señala el informe del fiscal adjunto Miguel Vela Costa. En resumen, las cajas sí estaban inmovilizadas.