"Tenemos una serie de atrasos no de cancelaciones de las obras sino de los desembolsos de las inversiones, muchas de ellas en el sector gasífero minero y construcción civil por los conflictos y revueltas sociales como el caso de Río Blanco, Tía María y otros", manifestó a EXPRESO, desde Bruselas, el presidente de la Confiep, Ricardo Briceño.Demandó al Estado resolver ese tipo de atenuantes que de alguna manera retraen el flujo de inversiones y la posibilidad de que éstas puedan acelerarse en el 2010. Sin embargo, reconoció que el gremio empresarial pecó de muy optimista en la rápida inversión de las obras y que sobreestimaron las consecuencias de la turbulencia mundial y la “arremetida” del antisistema en los proyectos.