Las diversas trabas que se presentaron durante los años 1959 a 1990 para que una persona pusiera su propia empresa o para aquellos que ya contaban con una continuaran avanzando, hicieron que los empresarios perdieran 30 años de crecimiento."Había una economía cerrada, dedicábamos gran parte de nuestro tiempo a pedir permisos, autorizaciones de importación, hubo un momento en que incluso tuvimos que preparar nuestro plan de importaciones para decirle al Estado cuántos dólares íbamos a necesitar y nos los otorgábamos, pero no podíamos exagerar porque luego nos los recortaban", manifestó el líder del Grupo Romero, Dionisio Romero.