La minería informal se despliega sobre unos 250 kilómetros a lo largo de la cordillera oriental, entre Puno y Cusco, según informó el titular de la Dirección Regional de Energía y Minas (DREM) de Puno, Víctor Hugo Paredes Argandeña. Sostuvo que los informales transitan por diferentes puntos de esta extensión, pasando por jurisdicciones como Carabaya, que alberga a la localidad de Winchumayo, donde meses atrás hubo un derrumbe."Desde Cusco, pasando por Puno, hasta la frontera con Bolivia hay unos 250 kilómetros con mineros informales o artesanales, a los cuales estamos intentando formalizar", manifestó a la agencia Andina.