En medio de un repunte general de precios de los commodities, el oro viene marcando, casi a diario, nuevos récords en su cotización, en un contexto en el que la actividad global da cada vez más señales de haber superado lo peor de la crisis, aunque aún quedan dudas sobre la fortaleza de esta incipiente recuperación, sobre todo en EE.UU. y Europa. Situación distinta es la de China, que parece consolidar su reactivación.Los ingentes recursos inyectados a las economías del mundo, buscando mitigar el impacto de la crisis financiera, despiertan ahora temores sobre un repunte de la inflación, situación que viene también llevando a la baja al dólar. Y es precisamente esa caída del dólar la que hace más baratos los commodities (que son negociados en la divisa estadounidense) a los tenedores de otras monedas fuertes, que aprovechan su mayor poder adquisitivo para comprar metales, entre otras materias primas.Asimismo, los planteamientos de nuevas monedas, ajenas al dólar, como reservas, suelen otorgar mayores razones de incertidumbre en la coyuntura mundial actual. Se conoce además que los fondos de inversión que apuestan a las materias primas vienen captando otra vez nuevos recursos que les permiten demandar commodities, impulsando también los precios de estos al alza.Además, conforme mejoran las expectativas para la economía mundial, el apetito por el riesgo retorna, derivándose más fondos a activos con mayor rendimiento, en desmedro del alicaído dólar, moneda que ha perdido 15% frente a una canasta de monedas fuertes desde los máximos marcados en marzo.Sin embargo, aun cuando el precio del oro parece haber encontrado cierta solidez por encima de los US$ 1,000 la onza, la persistente incertidumbre sobre la economía mundial generaría cierta volatilidad de sus precios en los mercados. Por ahora, el oro está arrastrando a los precios de otros metales preciosos como la plata, que acumula un alza de cerca de 58% en el año.Siendo el Perú un importante exportador de oro y otros metales, es de esperar que los mayores precios signifiquen más recursos para el país, y también más razones para mantener las fuertes ganancias que muestra una bolsa como la limeña, eminentemente minera.
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