El titular a cinco columnas y la foto de portada (así como las fotos interiores) de la edición del diario El Comercio de ayer deberían ser suficientes para una declaratoria de emergencia ambiental en Madre de Dios, y la inmediata intervención de las FF.AA. Si bien el Ministerio del Ambiente viene monitoreando el problema, y desarrollando una estrategia proactiva que establezca zonas de veda minera, el tiempo parece estar en nuestra contra. El propio ministro Brack estuvo personalmente hace unas semanas viendo las dragas ilegales, los camiones volquetes, los cargadores frontales y toda la tremenda dimensión de la operación, pero recién a partir del próximo año el Ministerio del Ambiente asumiría labores de fiscalización y control, de acuerdo con la frondosa y confusa legislación actual. El problema es que cuando en la Costa escuchamos o leemos la palabra "informal" (vinculada a minería, agricultura, industria o comercio), hacemos una tácita e inconsciente asociación con "pequeño", "de escala pequeña", y pocos saben o aceptan que en el Perú de hoy existen actividades informales de gran envergadura. Ésta es una de ellas.En el año 2000 -cuando entré al Ministerio de Agricultura- una gran empresa americana estaba deforestando ilegalmente la caoba en Tahuamanu, Madre de Dios. La policía local era insuficiente para contenerla, por su poder económico y logístico, y por el armamento que usaban sus fuerzas de seguridad. Fue necesario el concurso del Ejército para imponer la ley peruana y proteger los bosques naturales.La empresa se retiró.Con el oro a US$1,100 la onza, y con Madre de Dios produciendo más del 10% del oro del Perú (más datos inexactos de la venta ilegal que se hace informalmente hacia el oriente), la zona debe estar moviendo más de mil millones de dólares al año. Trabajo infantil, informalidad laboral y contaminación, pero también créditos comerciales y bancarios de empresas formales, maquinaria de importadores líderes, etc.Las fotos de El Comercio deben movilizar a una decidida acción política, sumando esfuerzos de todos los sectores y usando todas las armas legales que tiene a su disposición el Estado. No faltarán quienes propongan una mesa de dialogo; creo que no corresponde. Estamos tratando con mafias a gran escala, pero también nos encontramos ante lo que debería ser un punto de inflexión en la actitud del Estado frente a la contaminante minería informal: en Madre de Dios, en Piura (Tambo Grande, Río Blanco), en Cusco (Ares) y en todo el Perú, señaló el empresario José Chlimper.